En las últimas semanas la biblioteca popular desarrolló un importante rol de servicio a la comunidad en atención a las múltiples demandas que tiene la sociedad local. La entidad catamarqueña está inserta en una zona semiurbana, de escasos recursos y sin acceso a Internet .
Mediante el trabajo voluntario de sus integrantes, la biblioteca popular facilita recursos tecnológicos para que niñas, niños, adolescentes y jóvenes dispongan del material de estudio del Plan de Continuidad Pedagógica, establecido en el marco de la cuarentena obligatoria.
Asimismo la biblioteca popular también colabora en el sistema de inscripciones para que los vecinos puedan contar con los beneficios sociales que ofrece el Estado argentino.
Desde su comisión directiva subrayan que estas actividades se realizan con suma conciencia civil: “en el marco de responsabilidad y protección que sugiere el protocolo de salud nacional”.