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Las lluvias inundaron biblioteca inaugurada hace solo 2 meses

La construyó el Gobierno especialmente. “Fue un desastre, daban ganas de llorar”, dicen los trabajadores de la biblioteca popular Jesús Nazareno de Guaymallén. A poco más de dos meses de inaugurada, la biblioteca popular Jesús Nazareno de Guaymallén vuelve a ser noticia. Esta vez, lamentablemente, porque tras las lluvias de la semana pasada se registraron daños en los materiales con los que cuenta, debido a filtraciones de agua. “Se llovió todo, fue un desastre, daban ganas de llorar”, dijo Haydée Vega, una de las personas que estaba en el lugar durante la tormenta del viernes y que poco pudo hacer por los libros que se estaban mojando. “Fue tremendo, caían chorros. Algunos sobre la fotocopiadora, que se mojó toda”, agregó. Recordemos que este edificio ubicado en el barrio Amanecer fue uno de los inaugurados por el gobernador Francisco Pérez en los primeros días de diciembre del año pasado y que se incluyó, pese a no tener la figura de biblioteca pública, dentro del plan de 18 bibliotecas -una por departamento- que el gobierno impulsa en todo el territorio.“Tuvimos que ponernos a sacar el agua. Estábamos desesperadas, porque al momento de la lluvia había que correr unas estanterías y no podíamos hacerlo porque son muy pesadas. En el baño también fue tremendo, se van a empezar a levantar las cerámicas”, agregó Vega.La Jesús Nazareno, que funcionó desde 1995 en edificios alquilados o cedidos, recién en diciembre pasado accedió al suyo propio después de estar instalda en una casa alquilada cuyo contrato vencía. Fue tras una larga negociación con la comuna y con la provincia. Para destacar es que en 2008 los miembros de la biblioteca recibieron de la mano del ex intendente Juan Manuel García un terreno en comodato gratuito y precario por 50 años. En ese mismo lugar, en 2012, a unos pocos metros del establecimiento anterior, se comenzó a construir un edificio para una biblioteca pública como parte de un plan del ministerio de Infraestructura que contempla la construcción de 18 bibliotecas en cada uno de los departamentos y que finalmente fue otorgado a la Jesús Nazareno.Otros arreglos pendientesMás allá del triste daño que recibieron alrededor de 100 libros de la biblioteca, muchos de ellos ya inservibles - y algunos guardados en cajas porque todavía no habían sido inventariados-, los administradores de la biblioteca solicitaron que se arreglen los aspersores del jardín externo, se repinten los carteles informativos, se construya la acequia del frente del terreno, se adecúe una reja exterior para poder abrirla con mayor facilidad y se repare un surtidor del patio trasero, que no soportó la presión del agua y la misma comenzó a desparramarse por todo el sector posterior al edificio. “Nosotros hemos cuidado siempre los libros como un tesoro. Hasta les decíamos a los niños que tengan cuidado cuando los leían. Ahora no les podemos entregar libros con las páginas arrugadas”, dijo con impotencia la mujer. Alertados por esta situación, tanto desde el gobierno provincial como de la empresa constructora se hicieron presentes en el lugar a primera hora de la tarde de ayer y prometieron resolver los problemas edilicios en el corto plazo. Respecto a lo sucedido, Virginia Barbeito se mostró apenada por lo sucedido y estimó que hoy comenzarán las tareas de reparación. “Puede haber ocurrido algún problema con las canaletas interiores, lamentablemente no tienen mucha pendiente, pero son proyectos que vienen armados de esa forma”, dijo. Por otra parte, agregó que estas cosas “suceden” y que se está poniendo todo a punto. Por eso es que la constructora otorga un año de garantía para el correcto funcionamiento del edificio. “Es algo que tiene solución. Mañana viene gente para ver qué es lo que hay que hacer, por ejemplo desarmar el cielorraso. Lo vamos a arreglar en el corto plazo”, aseguró la profesional.

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